Objeción de conciencia en el ámbito sanitario

Reseña de la obra

La objeción de conciencia consiste en la negativa de una persona, por motivos de conciencia, a someterse a una conducta que en un principio sería exigible de forma jurídica, bien provenga dicha obligación directamente de la norma, de un contrato, de un mandato judicial o de una resolución administrativa. Cada vez más los profesionales sanitarios se encuentran en su ejercicio diario con situaciones de conflicto entre dos deberes, uno el de de respetar las decisiones que tomen los propios pacientes o de sus superiores que se enmarcan en un conjunto de normas, y otro el de mantenerse fieles a sus valores y creencias, es decir, a su conciencia.

Son situaciones frecuentes de objeción de conciencia: la práctica del aborto, la dispensación de la píldora anticonceptiva de urgencia, la administración de tratamientos paliativos y la negación por parte del paciente a recibir un tratamiento.

Existen dos conceptos que es importante diferenciar para hacer un uso adecuado de los mismos y son el de objeción de conciencia y el de desobediencia civil. En ocasiones pueden estar bastante aproximados como en el caso del conflicto generado por el Real Decreto 16/2012 de 20 de Abril de 2012, por eso es fundamental conocer ambos en profundidad.

Sería aconsejable que se desarrollasen marcos legales que definan y regulen la objeción de conciencia en relación con los servicios sanitarios de forma que se garantice el derecho a la objeción de conciencia, se asegure la información debida a los pacientes remitiéndolos a otro centro sanitario si fuera necesario y que garantice que los pacientes reciben el tratamiento adecuado, de forma especial en los casos de emergencia.